Trabajar con marcas y emprendedores de redes sociales en Barcelona me ha permitido ver patrones que se repiten una y otra vez. No importa si gestionan una cafetería en el Eixample, una tienda de ropa en Gràcia o son terapeutas que trabajan desde casa: los errores que cometen en redes sociales son, en su mayoría, muy parecidos. Y la buena noticia es que tienen solución.
Hoy quiero contarte cuáles son los errores más comunes que veo como Community Manager y asesora digital, y cómo puedes evitarlos. Esto no va solo de estética bonita o de tener miles de seguidores, sino de estrategia, intención y coherencia.
No tener una estrategia clara
Este es el error número uno. Publicar por publicar, sin una razón de fondo, sin saber qué objetivo tiene cada publicación. ¿Quieres atraer clientes nuevos? ¿Dar a conocer tus servicios? ¿Generar comunidad? Todo eso requiere enfoques distintos.
Una estrategia no tiene que ser complicada, pero sí pensada. Y tiene que partir de una pregunta: ¿qué quiero lograr con mis redes?
Muchas veces, en las asesorías, veo calendarios llenos de frases motivacionales, promociones, reels bailando, pero sin una línea que conecte todo. Y eso no solo confunde a quien te sigue, también te desconecta a ti de lo que estás haciendo.
Hablar solo de productos o servicios
Este error es muy típico. “Hola, vendo esto, cuesta tanto, cómprame”. Entiendo la urgencia de vender, sobre todo cuando se tiene un negocio pequeño, pero las redes sociales no funcionan como una vitrina de productos. Funcionan como un espacio de conversación.
Las personas no entran a Instagram a comprar, entran a entretenerse, inspirarse o aprender algo. Si te enfocas solo en vender, vas a aburrir. Tienes que contar historias, mostrar procesos, compartir el detrás de cámaras, enseñar, generar identificación.
Cuando te muestras como persona, conectas. Y cuando conectas, vendes.
No adaptar el contenido al público de Barcelona
Barcelona tiene una personalidad propia. Es una ciudad diversa, visual, creativa, exigente. Lo que funciona en otras ciudades o países, aquí puede que no conecte igual. Y eso hay que tenerlo en cuenta.
He trabajado con marcas que querían aplicar exactamente lo mismo que veían en cuentas de México o Miami, pero el tono, los colores, el estilo de contenido, todo era demasiado ajeno. En redes sociales en Barcelona es fundamental tener presente el contexto cultural, el lenguaje, incluso los horarios de publicación.
No es lo mismo vender brunch en Sant Antoni que organizar talleres de yoga en el Born. Hay que saber a quién le hablas.
Descuidar el diseño y la coherencia visual
Esto no significa que tengas que ser diseñador gráfico, ni mucho menos. Pero sí cuidar tu estética. Usar siempre los mismos colores, las mismas tipografías, evitar fotos borrosas o diseños recargados.
Tu perfil en redes es tu carta de presentación. Cuando una persona entra por primera vez a tu cuenta, decide en segundos si te sigue o no. Y eso depende, en gran parte, de lo que ve.
Aquí siempre recomiendo tener plantillas, usar herramientas como Canva o contratar a alguien que te ayude a montar una base visual coherente. Luego puedes ir variando, pero siempre dentro de una línea clara que represente tu marca.
Dejar de publicar cuando no hay resultados inmediatos
Otro error muy común: desmotivarse a las dos semanas porque las publicaciones no están teniendo likes o no llegan clientes. Y dejarlo todo tirado. Las redes sociales no son una máquina expendedora donde metes un post y sale una venta.
Se necesita constancia, prueba y error, tiempo. Y sobre todo, saber leer los resultados más allá de los likes. Hay publicaciones que no reciben mucha interacción, pero que hacen que la gente te escriba por privado. Hay historias que no parecen importantes, pero aumentan tu alcance. Todo suma, aunque no siempre se vea de forma inmediata.
Ignorar los reels o tenerle miedo al video
Este me lo encuentro casi a diario: “No me gusta grabarme”, “me da vergüenza”, “no tengo tiempo”, “no sé editar”. Lo entiendo. No todos nacimos para estar frente a una cámara. Pero hoy en día, el contenido en video tiene muchísima más visibilidad que las imágenes.
Y no necesitas bailar ni hacer cosas que no van contigo. Puedes mostrar tu producto en acción, explicar un tip, grabar cómo es tu espacio de trabajo o incluso hacer un voice over con imágenes de apoyo. Lo importante es estar presente en este formato.
Y si lo que te frena es la edición, para eso existe CapCut. Es una app gratuita, fácil de usar y con mil posibilidades. Yo misma enseño a usarla en mi curso online, sin tecnicismos ni complicaciones.
Querer estar en todas las redes sin tener tiempo
Instagram, TikTok, Facebook, LinkedIn, Pinterest… querer abarcarlo todo es una receta para el agotamiento. Si tienes un equipo que te ayuda, genial. Pero si eres tú sola o estás empezando, lo mejor es elegir una o dos plataformas y hacerlas bien.
Muchas veces me dicen: “Mi sobrina me abrió un TikTok, pero no sé qué subir ahí”. Y eso solo genera frustración. No necesitas estar en todas partes, necesitas estar donde está tu audiencia y donde tú te sientas cómoda creando contenido.
Una red bien trabajada vale más que cinco mal gestionadas.
Redes sociales en Barcelona: claves para hacerlo bien
Lo importante no es ser perfecto, sino ser intencional. Tener una estrategia adaptada a tu ciudad, hablar con autenticidad, cuidar tu imagen, ser constante y no tenerle miedo al video. Todo eso, con el tiempo, se traduce en comunidad, confianza y ventas.
Y si sientes que no sabes por dónde empezar, no estás sola. Yo también estuve ahí. Por eso, desde hace un tiempo, decidí acompañar a otras emprendedoras en este camino.
Trabajo ofreciendo asesorías personalizadas, donde analizamos tu cuenta, definimos una estrategia realista y te doy herramientas prácticas que puedes aplicar desde el día uno.
También gestiono cuentas como Community Manager Freelance Barcelona, creando contenido alineado a tu voz y objetivos, sin fórmulas genéricas.
Y si lo que necesitas es mejorar tu contenido en video, tengo un curso de CapCut online donde te enseño a editar reels y videos para tus productos o servicios, de forma fácil, rápida y sin depender de nadie.
Porque sí se puede tener una presencia profesional en redes sin volverse loca en el intento. Solo necesitas claridad, acompañamiento y un poquito de constancia.